Antes de hablar sobre el voto electrónico vean cómo lo han diseñado y desarrollado en el Perú

El tema del voto electrónico está hoy en boca de todos. Por eso me animé a editar y lanzar este video grabado hace cinco meses tras recibir una invitación de la ONPE a conocer el sistema junto con otros blogueros locales. Algunos opinan a favor de la propuesta, que en teoría garantizaría una mayor eficiencia en la obtención de resultados y sobre todo un gran ahorro en el gasto público por evitar uso excesivo de papel y otros elementos propios de la logística electoral. Otros consideran que es inseguro y poco confiable. Recuerdan lo que ocurrió en Venezuela con el tema del referendo. Incluso los más críticos hablan que el sistema no es seguro por facilitar la doble votación, por no existir ánforas o comprobantes de votación y los más críticos indican que el sistema permite identificar quiénes votaron por un determinado candidato. Hay a simple vista un tema de desconfianza pero -ojo- también de desconocimiento absoluto sobre lo que ya existe en el país.
Llama mucho la atención escuchar o leer declaraciones de políticos que casi poco o nada saben sobre la propuesta elaborada por la ONPE. Desde comienzos de año la ONPE experimenta con un sistema desarrollado íntegramente en el Perú con aportes de Innova PUCP y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Tuve ocasión de verlo en funcionamiento y la verdad es que trae novedades que espero puedan apreciar bien aquellos que hablan a diestra y siniestra sobre un tema poco conocido -o mejor dicho- divulgado. Y ahí sí una critica constructiva a la ONPE. Debieron difundir ampliamente el tema entre quiénes tienen hoy el poder de decidir su aprobación.
Volviendo al tema de la desconfianza. Esta no solo se centra en la ONPE sino en casi todas las instituciones. Recuerden a sus padres o abuelos. ¿Van solos al cajero automático o le piden ayuda? Mi suegra y mi madre no pueden hacer esa transacción. Siempre lo evitan y prefieren que uno haga todo el proceso por ellos. Ellos prefieren ser atendidos en la ventanilla y conversar con el cajero. Y si algo hay que firmar, mejor. El banco apela por eso al doble mecanismo de atención; ventanilla y plataforma virtual (cajero automático o sitio web).
La confianza, como bien dice el periodista Luis Aguirre en un interesante debate sobre el voto electrónico planteado en Facebook, "no está necesariamente ligado al asunto de la eficiencia. La SUNAT es recontra eficiente, pero mucha gente desconfía de la SUNAT". Entonces ¿cómo se puede construir confianza en torno al sistema electoral? No piensen en el Estado. Tampoco en los medios de comunicación. La campaña publicitaria lanzada años atrás por un banco para implantar "el cajero Ramón" (para sembrar la cultura del uso del cajero automático) caló en nosotros pero nunca pudo ser entendida por nuestros padres o abuelos.
Su concepción de transacción financiera es muy diferente a la nuestra. Hay un tema de formación y cultura que en cierta forma se explica en los indicadores de comercio electrónico.
La cifra de usuarios de comercio electrónico nunca ha logrado alcanzar los dos dígitos en el Perú.
Ahora piensen en el voto electrónico. Sensibilizar a los electores sobre las ventajes de su uso demandará un gran reto. Y gran parte recae en los líderes políticos y sus seguidores. Estos tienen un rol clave para emprender una gran campaña educativa porque están directamente ligados a la ONPE y al Jurado Nacional de Elecciones.
Aguirre planteó tres temas interesantes para los líderes que realmente se comprometan con sus seguidores y partidarios.
a) Aceptando o recusando las reglas de juego antes de la eleccion.
b) Conociendo bien cómo es el proceso electoral y haciéndoselo saber a sus seguidores.
c) Centralizando las comentarios a través del personero legal, durante y después de la eleccion, y no tener a diez personas hablando al mismo tiempo.
Como verán son cosas que van más allá de una campaña electoral. Pero hay un problema. Los partidos políticos están debilitados y hoy los frentes independientes, movimientos o grupos han aprovechado el espacio dejado por ellos. Fui miembro de mesa en el último proceso electoral y ahí constaté esa debilidad. A nuestra mesa solo se presentaron dos personeros. Uno era del Movimiento Obras y Desarrollo (del inefable Augusto Miyashiro, que ganó y aseguró su cuarta reelección) y el otro era de Fuerza Social. ¿El resto? Simplemente no existían. Honestamente no esperaba esa ausencia pero aquello demuestra el compromiso que hoy tienen los seguidores con sus líderes. Ellos lo saben y solo deben actuar.