El lado oscuro de CAT

miércoles, marzo 23

¿Qué tienen en común el logo CAT que uno a veces emplea para sentirse seguro cuando pisa un territorio agreste y el conflicto árabe palestino? Pues navegando por el Medio Oriente es posible enterarse que este logotipo que suele identificar las pesadas máquinas Caterpillar Inc., conocidas en nuestro medio por contribuir al desarrollo de la industria de la construcción y de la minería, es el que mismo que acompaña a las fuerzas de seguridad israelíes cuando inician sus campañas de limpieza y destrucción en los territorios árabes en Israel. Caterpillar es para los palestinos señal de horror porque sus máquinas, modelo bulldozer D9T y D10T, se han encargado de destruir unas 4.200 propieadades, entre casas, tierras de cultivo y todo lugar que pueda servir para albergar vidas.



La activista estadounidense Rachel Corrie minutos antes de ser atropellada por un bulldozer en Rafah. Su muerte ha provocado el inicio de un juicio contra Caterpillar en EE.UU. (Foto: Joseph Smith).

En pocas palabras, estos mostruosos equipos de 50 toneladas han destruido propiedades de unos 14.000 palestinos que ahora conocen el lado oculto de estas máquinas concebidas originalmente para construir. Los israelíes aseguran que usan bulldozers blindados -diseñados en EE.UU.- contra enclaves árabes donde sospecha que existen terroristas, pero tanto la ONU como los grupos defensores de los derechos civiles en todo el mundo cuestionan su uso. Jim Owen, CEO de Cat, ya ha recibido 50.000 cartas en las que se condena el uso de estas máquinas. La Corte federal de Washington acaba de aceptar una demanda entablada por los padres de Rachel Corrie, joven estadounidense de 23 años, que en el 2001 fue atropellada por uno de estos vehículos cuando intentaba impedir la destrucción de una vivienda.

A Caterpillar Inc. se le acusa ahora en EE.UU. de violar las leyes internacionales y del estado al proveer bulldozers especialmente diseñados para las Fuerzas de Defensa de Israel con el propósito de demolir viviendas civiles. En su defensa ha señalado que siente compasión por los afectados pero ha aclarado que prácticamente no puede hacer nada por evitar el mal uso que se le da a sus máquinas. Me imagino que en unos meses veremos a Michael Mooore con los camarógrafos del programa The Awful Truth recorriendo los pasillos de esta empresa en Illinois para reclamar por la exportación de estos bulldozers, algunos de los cuales ya pueden verse en Afganistán e Iraq.

No hay que ser adivino para suponer que a los encargados de la imagen de Cat (caracterizados por el merchadising de decenas de sus productos a través de su marca) les espera un duro trabajo para no ver mellada la reputación de una empresa tan reconocida en nuestra región.

Sitios mencionados:
Caterpillar
Jewish Voice for Peace
Stop Caterpillar
Versión BBC
Caterpillar, the alternative report
The Awful Truth

Michael Moore


1 comentarios:

Arturo dijo...

Y ese juicio es como pretender que a los fabricantes de armas y municiones se les acuse de todas las muertes que originan.

Para los "grandes" esto no es más que un negocio lo bueno es que poco a poco las denuncias se hacen mas evidentes y eso tarde o temprano traerá cambios, por ahora , el correcto uso de medios alternativos y verdaderamente independientes, como los weblogs, tienen que seguir prosperando a pesar de esas voces de censura y/o regulación que ya se dejan escuchar.

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