La cara de la guerra

viernes, noviembre 16



Recorrer las galerías del Word Press Photo es realmente sorprendente, fascinante y triste. Uno puede ver cómo el mundo se alegra, se destruye o simplemente se hunde en un espiral donde la violencia, la injusticia y la intolerancia son constantes. Intuyo que esta foto nunca la olvidarán. Se trata de Ty Ziegel, de 24 años, y su flamante esposa Renee, de 21, en una sesión de fotos captada tras su boda en Texas. El rostro de la mujer sorprende tanto como la de este veterano de la guerra en Iraq.
Ziegel perdió la visión en un ojo, una mano y se quemó la cara tras ser blanco de un atacante suicida en su segunda misión a Iraq, en el 2004. Meses antes se había comprometido con su novia. Estuvo dieciocho meses internado en un hospital y fue sometido a casi 50 operaciones. Sobrevivió y en en octubre del 2006 contrajo nupcias con su novia.

El caso Zyeger fue ampliamente difundido en la prensa (tiene un espacio en Wikipedia) gracias a las fotografías divulgadas en la revista people por la fotógrafa Nina Berman. Luego Zyeger ganó la atención en diversos medios de comunicación estadounidenses.
Berman fue una de las ganadoras del World Press Photo (en la categoría Gente) con las tomas que ahora pueden ver compiladas en un pequeño videoclip divulgado en Ifil.com.

Berman además tiene un sitio web personal (www.ninaberman.com) donde muestra todas las fotografías sobre la pareja Ty and Renee. Hay que verlas con detenimiento para comprender los horrores de una guerra que deja íconos gráficos para el recuerdo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pienso en la misericordia de Dios, con respecto a nosotros, quienes cosas de este tipo no nos ha acontecido.

Sandra dijo...

He visto a través de fotos y a veces personalmente, gente que ha quedado desfigurada tras accidentes, pero tras ver la galería sobre este caso en la web de la fotografa, relamete me he quedado impactada por el daño sufrido a este joven, fisica, sicologicamente, etc. Es claro que si bien la novia lo ama, ya nunca más tendrán una relacion como la de antes. Todo por una guerra, lo sorprendente es que el muchacho aún ama ser un militar, es claro por que usa la indumentaria para casarse.

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