Estudian restringir acceso de menores a páginas web


Ofrecer acceso a Internet desde una lugar público tiene ciertos riesgos para los menores de edad. Buscadores inteligentes como Google pueden llevarlos hacia páginas de adultos con solo digitar la palabra “Wall Paper”, término anglosajón que se emplea para identificar lo que comúnmente conocemos como papel tapiz.


Sin embargo, pocos son los empresarios de cabinas Internet que se preocupan en verificar por donde navegan niños y adolescentes en sus computadoras. La mayoría espera que avance el tiempo para cobrar y solo los que guardan algo de pudor apelan al buen ojo para monitorear a sus clientes.


Pero en unos meses el bloqueo a páginas pornográficas será una necesidad obligatoria dado que la Comisión de Juventud y Deporte del Congreso aprobó esta semana por unanimidad un proyecto de ley que aplica sanciones drásticas contra los pedófilos y todo los que se encarguen de promover, difundir y comercializar estos contenidos.


"Los establecimientos que brindan servicio público de Internet deberán colocar un sistema que restrinja el acceso de menores de edad, a paginas web que contengan pornografía; asimismo, deberán exhibir carteles en lugares visibles advirtiendo a los usuarios que la pornografía infantil constituye delito penado para la Ley", dice uno de los artículos de la norma aprobada que ahora será evaluada por el Congreso de la República.


Si bien el texto no precisa si ese sistema debe ser informático, los propietarios de cabinas deberán de ahora en adelante preocuparse por los contenidos que visitan los menores. Pero controlar la navegación de los pequeños clientes es una tarea complicada. En los laboratorios de los colegios privados suelen presentarse casos de menores que acceden a páginas prohibidas debido a que en muchos casos carecen de programas que eviten el acceso a estas páginas. Por ello la opción más viable es la gama de soluciones que ofrece la red. El pago promedio por estos programas oscila entre los 30 y los 40 dólares por computadora. También hay versiones gratuitas en línea y de prueba por un período de días.


A continuación detallamos las referencias que existen sobre algunos de estos programas.


Optenet funciona en castellano y según la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) de España es uno de los mejores. El software, que tiene un periodo de prueba gratuito de 7 días, maneja tres listas: una de sitios prohibidos, otra de permitidos y una tercera de seguros. Optenet analiza el texto en línea antes de mostrarle la información al usuario. Al mismo tiempo incorpora cada día unas 600 nuevas direcciones al filtro, lo que proporciona una eficacia cercana al 97%, según el estudio de la AUI.


ContentWatch.com es otro programa gratuito que permite eliminar el material que sigilosamente se almacena en la computadora (gráficos y archivos ejecutables). Para usarlo hay que estar conectado a Internet. En pocos minutos, la herramienta exhibe los archivos que pueden ser desagradables. El paquete completo viene con ContentCleanup, ContentProtect, ContentMonitor (permite grabar sesiones de chat, navegación, etc.), PopupProtect (elimina los molestos pop-up de publicidad) y EmailProtect (programa especializado en detener el spam pornográfico).


Net Nanny.com limita también el acceso a material inapropiado en la red. Fue desarrollado para monitorear los emails, chats, grupos de noticias y aplicaciones que funcionen fuera de la red. El programa permite administrar el tipo de material al cual podrá acceder. Dentro de sus características se incluyen listas de filtros completamente personalizados, actualizaciones sin cargo, registro de actividad y mucho más.


Otro programa popular es Cybersitter. Es uno de los más antiguos en la red. Su fortaleza está en que puede ser actualizado hasta en tres oportunidades, hecho que permite reactualizar las páginas de filtro por lo menos una vez al año.


Cyberpatroles otro programa interesante. Es muy recomendado por diversas publicaciones especializadas, pero tiene tantas opciones para filtrar páginas que pueden llegar a confundir al usuario. Cabe señalar que estos programas suelen ser muy usados en escuelas y bibliotecas estadounidenses y pueden bloquear referencias a términos con el sexo y puede configurarse para restringir acceso a páginas que tengan en su nombre de dominio palabras como 'porn' o 'adultos'. Sin embargo, a veces puede bloquear el acceso a páginas serias donde coincidentemente se empleen esas palabras dado que son programas robots que no discriminan palabras según el contexto en que se empleen.
JUAN CARLOS LUJÁN